09 de Marzo de 2011
Muestra: Imágenes e Historia, Argentina 1848-2010
La fotografía documental, obras pictóricas y esculturas de los artistas argentinos más paradigmáticos de los últimos años conviven, actualmente, en una gran muestra en el Centro Cultural Recoleta.Centro Cultural Recoleta
La muestra con 302 piezas incluye un corpus de fotografía documental coordinado por la historiadora Felicitas Luna, alternadas celosamente con pinturas de Luis Felipe Noé, León Ferrari, Xul Solar, Emilio Petorutti, Manuel Espinoza, Raúl Lozza, Ernesto Deira, Gyula Kosice, Graciela Sacco y esculturas de Enio Iommi, Mariana Shapiro, Margarita Paksa y Martín Blaszko.
Enmarcado en un proyecto iberoamericano, esta muestra sigue los pasos de las inauguradas en Santiago de Chile y Bogotá en consonancia con los bicentenarios.
Auspiciada por la fundación española Mapfre, "imágenes e Historia...!, también es un libro de fotografías que ya está a la venta en las principales librerías del país.
“La idea es hablar de imágenes y pensarlas como dispositivos visuales, esa es la clave de la muestra. La invitación es a desactivar lo aprendido y volver a ver”, explicó a Télam Wechsler.
El recorrido une las salas Cronopios, J y C y es una reorganización del relato fotográfico documental en tres series desplegadas en el tiempo: "El espacio y la modernidad"; "Miradas sobre lo social" e "Imágenes de la política y su disenso".
“La sala Cronopios tiene como leiv motiv imágenes de espacios y historias de la modernidad. Se toman los modos de ocupación del territorio argentino desde el lugar del proyecto moderno y sus crisis, incluyendo la tardo modernidad como parte de ese proceso”, relató la curadora.
Como centro de la escena se instaló la obra de Mariano Molina “All over the wall”, un mural de dos metros por siete, realizado con imágenes recortadas de personas, y cuya técnica juega ambiguamente entre la foto y la pintura.
Realizada para la muestra, con aerógrafos, Molina sólo tardó un día en finalizarla.
Las imágenes centenarias de archivo que relatan la vida de principios de siglo, las construcciones de obras públicas, los transportes, la incipiente urbanidad inician el primer tramo que rodean las esculturas de las artistas contemporáneas Mariana Shapiro y María Juana Heras Velasco.
“Las imágenes documentales fueron seleccionadas por su estética”, dijo Wechsler, sobre las 250 fotos pertenecientes al Archivos General de la Nación, colecciones privadas y medios gráficos.
Y agregó: “El concepto de montaje está hecho de manera temática, proponiendo algunas acentos y generando una situación para la lectura en su totalidad”. Pero el detalle también cuenta: como en la fotografía de Facundo Zuviría de Retiro. “Es actual pero la toma que realizó parece de los año 30. Si miramos un poco más, encontramos otros cosa”, señaló.
Así, las imágenes y las historias generan perspectivas inquietantes o curiosas, tanto de lo urbano como de los comportamientos sociales.
“La idea es desactivar la inercia de la mirada y que el espectador asuma la soberanía de pensar a través de imágenes”, subraya.
Los siguientes tramos se cruzan más legiblemente con la dimensión política y con fotos de autores contemporáneos que trabajan una intencionalidad estética como las obras de Marcos López, Dani Yako, Adriana Lestido, Marcos Zimmermann, Juan Travnik, Santiago Porter y Res.
Con la mirada en lo social aparecen núcleos fotográficos de los distintos pobladores.
“Vemos fotos curiosas como una negra de 1850, o montajes actuados de los gauchos”, esbozó Wechsler.
En la misma pared, hay un trayecto histórico “levemente violentado”, según la curadora, que distingue la muestra en varias oportunidades, como la aparente e igual condición entre los aborígenes chaqueños eternizados por Samuel Rimathé en 1893 y el niño toba, de Daniel Muchiut de 1993.
Otro friso de fotografías son las dedicadas al mundo del trabajo que tiene como contrapunto el video instalación de Gabriela Golder sobre la reocupación.
“Trabajé sobre los gestos de aquellos trabajadores ahora desocupados y que apelan a su memoria corporal para moverse tal como lo hacían en actividad”, expresó la artista.
Otro contraste es la obra audiovisual de Carlos Trilnick que retoma la iconografía de La Pietà de Miguel Angel para recrearla con inmigrantes del barrio de Once; una madre sosteniendo a su hijo, ante la indiferente mirada de los transeúntes.
En las salas J y C, bajo el título “Historia política, disenso estético”, las obras interpelan al espectador en la búsqueda de un camino de debate político a través del arte.
Abre con fuertes propuestas visuales de los 60 como la nueva figuración de Noé, Jorge De la Vega y Deira que entran en tensión con la historia política de ese momento.
En estos tramos se encuentran los trabajos de Tomás Espina que resignificó la obra original de Ernesto De la Cárcova, “Sin pan y sin trabajo”, Adriana Bustos, León Ferrari, y las instantáneas más impactantes de los últimos años a través de las miradas de Facio, Pablo Añeli, Hugo Arias y Yako.
La muestra estará abierta al público hasta el domingo 24 de abril, en Junín 1930, de lunes a viernes de 14 a 21 y sábados, domingos y feriados, de 10 a 21.
Fuente: Télam.
fuente: http://www.argentina.ar/_es/cultura/C6901-muestra-imagenes-e-historia-argentina-1848-2010.php
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